
La decisión de subir en 25 puntos básicos la tasa de interés para situarla en un rango del 0,75 a 1,00 por ciento resalta una de las más convincentes medidas de la Fed en su esfuerzo por llevar la política monetaria a un sendero más normal.
No obstante, el comité de política monetaria no esbozó un plan para acelerar el ritmo de endurecimiento monetario. Aunque la inflación está "cerca" del objetivo del 2 por ciento del banco central, el comunicado destacó que la meta es "simétrica", indicando una posible disposición a dejar que los precios suban a un ritmo ligeramente más rápido.
Nuevas alzas serán sólo "graduales", dijo la Fed en su comunicado, donde algunos funcionarios mantuvieron sus perspectivas de dos aumentos más de las tasas este año y otros tres en el 2018. La Fed subió las tasas sólo una vez en el 2016. Reuters